Una particularidad de Fiona, Alberto y su madre es la capacidad que tienen para pasar de victimarios a víctimas. Es algo que uno no entiende fácilmente.
El esquema es este. Durante años han hecho todo para manipularme con tal que no me enterara del patrimonio que recibieron. Como yo no viaje nunca a Colombia para captar patrimonio esta inquietud no era fundada. Por milagros de la vida encontré el patrimonio escondido dentro de montajes en Panamá.
Encontré el testamento de mi padre. En fin, encontré lo que nunca se imaginaban que iba a encontrar.
ENCUENTRO CON MARIA ALICIA CENZANO
Un día Fiona me propuso encontrar a su madre. La encontré en Bogotá y desayunamos juntos. Durante una hora su objetivo militar era convencerme que no tenía dinero argumentando entre otras cosas que no podía visitar a su hija en Nueva York. Casi se me salen lagrimas, pero habia encontrado el dia anterior lotes en la calera por un valor de 1 millon de dolares. Me pareció mal hecho hacer este simulacro de pobreza que se lo conté a Fiona.
En vez de entender que la manera como manejaron esto era inadecuada me dijo Fiona que porque tenía algo contra su madre. Es una frase que demuestra tal vez una falta de entendimiento de las cosas básicas de la vida.
En todas las manipulaciones hay una regla de oro. Deben de ser sutiles y evidentemente indetectables. No hay peor manipulación que la que es destapada. Hacerse pasar por víctima cuando en la realidad se es victimario no es ético ni elegante y poco astuto. Las consecuencias son evidentes. A nadie le gusta que lo intenten engañar.