Rodrigo Constain, hijo de William Constain Medina, siempre me pareció ser una gran persona. Cuando lo conocí vi un hombre recto y trabajador. Hay que aclarar que lo vi pocas veces. Pero lo poco que hablé con él me dio muchos indicios muy buenos sobre su forma de ser. 

Sin embargo los viejos reflejos siempre vuelven. Le mandé una carta donde le explicaba lo que sucedió en el sepelio de mi padre. No estuvo de acuerdo sobre la totalidad de la carta pero poco importa. Todo se presta para miles de interpretaciones.